A diferencia de los libros traducidos del inglés, esta obra refleja el mundo latinoamericano con todos sus desafíos y complejidades. Nuestro autor nos recuerda que en el mundo de habla hispana hay buenos "comunicadores", pero la forma y contenido de los sermones que entregan deben ser mejorados.
En las páginas de La predicación: comunicando el mensaje con excelencia, al igual que en una escalera, el autor nos lleva peldaño tras peldaño hacia la meta: llegar a ser predicadores que los oyentes estén deseosos de escuchar de buena gana, tal como se decía de Jesús. Pero en especial, que experimenten el gozo de llevar mucho fruto para Dios y ver sus iglesias crecer en forma sostenida.
Invitamos al lector a adentrarse en este viaje de exploración que lo llenará de satisfacciones personales y bendiciones de nuestro Padre Celestial.
