La mayoría de los libros de liderazgo no abordan la espiritualidad de manera sustancial, y los de espiritualidad no la abordan desde la perspectiva del liderazgo, lo cual pierde de vista el efecto que una espiritualidad genuina puede provocar.
Nuestro liderazgo necesita el matiz de una espiritualidad arraigada en principios de la palabra de Dios y no tan solo observaciones del mercado, la empresa o la experiencia de quien escribe.
La relación del liderazgo y la espiritualidad debe ser examinada con precisión ya que los cristianos maduros entienden que deben liderarse a sí mismos y a otros a una vida espiritual más vibrante.